martes, 30 de agosto de 2011

Cesc, el retorno del Rey

La juventud de Cesc Fábregas ha sido bastante acelerada. A los 16 años salió de la Masia rumbo a Londres tras firmar un brillantísimo mundial sub,17 con la selección española. Wenger no dudo en hacerse con los servicios de este jovencísimo chaval, nombrado mejor jugador del torneo y máximo goleador del mismo. Ese fue su salto a la palestra mediática, más por su vuelo hacia el Arsenal que por la brillantez de su mundial que le convirtió, pese  a ser  uno de los jugadores más jóvenes de aquella selección, en  su auténtico líder espiritual. 

Arsene sabía que fichaba a un jugador diferente, de altísima calidad y llamado a poder convertirse en un referente absoluto del equipo en el que jugara. Su proceso de formación siguió en los reservas del Arsenal, para debutar en Premier esa temporada, aunque su  entrada definitiva al primer equipo debería esperar. Volvió a poder ser visto en España un año después con motivo del europeo sub,17 de 2004. Nuevamente era el “niño” jefe  de los juveniles españoles que caerían ante la Francia de Nasri, Menez, Ben Arfa y Benzema. 

En su periplo juvenil con la selección española Cesc fue el 10 del equipo, mediapunta con total libertad en el esquema típico que utilizaban las inferiores nacionales en esa época, un 4-2-3-1 muy clásico. Su evolución hacia el mediocentro en el que se convirtió fue llevada de la mano de Arsene Wenger. El alsaciano fue transformando a Fábregas en un mediocentro de máximo nivel situándolo junto a la roca Viera. El español siempre dijo que Patrick fue su referencia para consolidar los conceptos de la posición. Desde allí vimos crecer a un imberbe Cesc que quemaba etapas a una velocidad de vértigo hasta convertirse en el capitán y auténtico señor del Arsenal. Su nivel fue superlativo en algunas temporadas en la Premier, superando en rendimiento a jugadores referenciales en su posición en la liga, como Steve Gerrard o Frank Lampard. 

Observábamos a un Fábregas que capitalizaba la generación de juego en un equipo que vivía en torno a la pelota. Recibía de los centrales, subía con la jugada, habilitaba a sus compañeros con una movilidad total respecto al balón ofreciendo multitud de desmarques de apoyo o ruptura, dominando los espacios entre líneas. Su trascendencia en el juego aumentaba cuando recibía de cara, independientemente de la distancia a la que se produjera su recepción de balón respecto a la portería contraria. Y encima se convertía en un jugador genial en las transiciones, acompañando las salidas a la contra, yendo a la presión tras pérdida o recuperando la posición cuando el rival salía desde su línea defensiva. Su explosión definitiva llegó cuando empezó a mostrar unos registros elevados en la realización, consiguiendo números de 10 cuando jugaba como mediocentro. 

Se había convertido en un mediocentro total, con un solo lunar en su trayectoria. Este no era otro que brillar en la selección española. Luis tiraba de él como reserva para ser el jugador con mayor capacidad de llegada de su “equipo”, pero no era titular ni referente como le ocurría en su club. Le tocaba vivir a la sombra de Xavi Hernández. Mientras que este lideraba el F.C. Barcelona y la selección nacional como temporizador de la posesión y del control de los partidos e  Iniesta se readaptaba a una rol diferente como jugador de desborde y decisivo en zonas de definición, siendo utilizado en posiciones de banda o como interior de llegada más que como organizador, Cesc empezaba a sufrir un calvario de lesiones que le alejaban de la élite del fútbol europeo. 

Al llegar Guardiola a Can Barça siempre lo tuvo claro, quería a Fábregas en su equipo. La situación del de Llorens de Mar  cada vez era más difícil. Las dos últimas temporadas observaba como el Arsenal no competía al nivel esperado y  él no podía liderar de forma constante a su equipo. Wenger no permitía su salida, sabedor del potencial de Cesc, y de la necesidad que tenía el club de Londres de su figura. Alejado de sus mejores momentos y esperando que su entrenador le “liberara”, no tuvo que pasar muy buenos momentos. Ver como el Barça llama a tu puerta de manera insistente y tu escuadra no da el rendimiento que esperas debe ser muy agotador en el plano mental. Podíamos observar a un Fábregas con un semblante que reflejaba su situación, se le notaba un exceso de ansiedad en el rostro y en su gesto. Había dejado de disfrutar del fútbol de la manera que lo hacía desde los 16 años.

El verano ha supuesto la liberación emocional absoluta de Cesc y una vuelta a sus orígenes. Ha regresado a casa como el hijo pródigo y lo ha hecho marcando diferencias desde su posición de origen. Guardiola, de momento, ha cerrado el debate sobre su encaje o no en el esquema Barça y su compatibilidad con Xavi o Thiago Alcántara sin prescindir del mediocentro ni de Iniesta como interior. Hemos visto que Pep tiene la intención, al menos momentáneamente, de volver a convertir a Fábregas en aquel 10 que deslumbró en su etapa juvenil capitaneando a una España de primera línea tanto europea como mundial. El “Noi de Santpedor” nos ha sorprendido a todos llevando al 4 blaugrana a sus orígenes para que marque diferencias con su capacidad de llegada y asociación con Messi. Flotando por delante de Xavi/Thiago e Iniesta, Cesc ha encontrado una libertad en el campo a la que sumar a la recuperada emocional. 

Ahora habrá que dejar que los acontecimientos se sucedan para ver si esta involución en el juego de Fábregas es definitiva en esta temporada o sólo una cuestión que veremos de forma eventual. Se abre una nueva vía en el Barcelona para dar mayor versatilidad si cabe a su juego con la presencia de un 4 en la posición de 10 con capacidad para marcar diferencias, muchas diferencias, lejos de lo que podría ser su posición fetiche. Lo que parece claro es que los espectadores saldremos ganando con esta acumulación de talento, esperaremos los partidos del F.C. Barcelona siempre con la intención de ver juntos a Xavi, Iniesta, Cesc, Messi, Pedro, Villa o Alexis Sánchez y no como muchos podríamos esperar, sacrificando la libertad de uno de los bajitos a la posición de mediocentro. Guardiola nos ha enseñado un caramelo demasiado apetitoso y estaremos ansiosos para que nos lo muestre la mayor de las veces.

viernes, 26 de agosto de 2011

Lo dejamos para mañana

Arranca mi particular 25 de Agosto. A las 8,30 toca salir de casa, después de 15 horas fuera sólo pisando el dulce hogar 20 minutos para comer y pegarme una ducha rápida, llego de nuevo. 23,30 de la noche. Día duro de trabajo tocaba hoy, no importa el Sevilla me dará la ilusión de la jornada me digo al comenzar el "martirio laboral" . Nada más lejos de la realidad.23,30 de nuevo, toca encender el ordenador. Habrá que contar algo, pienso. Pero mi "empresa" de comunicaciones parece que la tiene tomada conmigo. 21 días esperando llevo para poder hacerme con un smart-phone. Evidentemente, les mandé al mismo carajo después de ver su "profesionalidad". Sigo esperando mi nuevo teléfono, pero ahora con otra "empresa". Ahora le toca el turno a la conexión a internet. Sólo me deja responder a un email. como no, de trabajo. Tras media hora con tres reinicios de ordenador y cuatro reseteos del modem wifi consigo hacer un pequeño tuit en twitter.

Se acaba el día, 0:00. Entro el blogger por fín, pero me siento agotado tanto física como anímicamente. No hay ni ganas ni ánimos para opinar o analizar nada de lo visto hoy. Mientras escribo la conexión sigue haciendo de las suyas, viene y va, pero parece dejar escribir estas letras.

Lo dejamos para mañana, hoy no ha sido el mejor día de mi vida. Supongo que el de muchos sevillistas tampoco. Se constatan que los grandes tiempos pasaron, el futuro inmmediato no deja dudas. Hay que asumir que no somos potencialmente un equipo puntero y que es momento de trabajar duro para rehacerse desde la humildad y la realidad.  No se hicieron muchas cosas bien y las facturas siempre llegan, antes o después. La ley del "Karma", le llaman algunos. Otros la consecuencia de los actos. Aquí lo dejo, mañana continuanos desde aquí.

Buenas noches a todos.

miércoles, 24 de agosto de 2011

José Mourinho, la caída de un mito personal


Cuando alguien se enamora de otra persona es natural, incluso humano, que pase por alto muchas cosas que no le son del todo agradables de la persona amada.  Trata de quedarse con lo positivo, lo bonito, lo que le hace sentirse bien, a gusto, en armonía y disfrutar de ello por encima de los errores que el otro cometa. Se dice que por amor se sufre, lo cual no debería ser lo ideal pero este proceder forma parte de la naturaleza humana. Sin embargo suele llegar un día en el que los desplantes, desagravios y procederes que no encajan con la personalidad propia llevados a cabo por la otra parte de la pareja inclinan la balanza y el amor se marcha tal como vino. 

Esa es la relación “personal” que he tenido yo con José Mourinho. 8 años siguiendo su trayectoria, viendo sus equipos, escuchando sus declaraciones, analizando información sobre sus métodos y sus procederes dan para tener un conocimiento muy exhaustivo del genio de Setúbal.  Sin embargo  ya me ha llegado el día, ese momento en el que explotas y decides mandar al mismo carajo todo “amor” que tenías sobre esa persona.
Sobre José debo decir que lo sigo considerando un entrenador genial, mientras que mantiene su campo de actuación en lo referente al terreno de juego. A partir de él se ha ido dando a conocer una metodología de trabajo de máximo nivel, aunque Mourinho no fuera el creador de esta. Su nombre siempre estará ligado a la “Periodización táctica” que desarrolló su mentor Víctor Frade. El actual técnico del R. Madrid ha sido el máximo exponente mediático y en la élite del fútbol de este nuevo paradigma dentro del entrenamiento de máximo nivel en el fútbol. 

La historia de José es muy rica en matices, para el que quiere tener una mayor información al respecto sólo tiene que consultar la red para conocerla al menos superficialmente. Amante absoluto del fútbol, a las órdenes de Bobby Robson y Louis Van Gaal fue absorbiendo conocimientos como una esponja. Conocido como traductor en esa época, sus funciones eran las de segundo entrenador y analista de rivales. Pocos conocen en realidad la importancia que le daban estos dos técnicos al joven Mourinho. Este trabajo en la élite con grandes entrenadores se completó con su estudio de la metodología Frade. José se ha instruido, ha estudiado y trabajado su situación actual. Nadie le regaló nada en cuanto a conocimientos.

A ello le unió su genialidad como estratega, convirtiéndose en uno de los mejores en el planteamiento de partidos y gestación de máquinas de aniquilar rivales en el campo. Durante 8 años nos ha regalado equipos de todo estilo, por mucho que la mayoría lo tache de entrenador ultradefensivo. Ha creado equipos que te avasallaban desde el contraataque, hasta aquellos que te cautivaban desde un ritmo lento para después maniatarte en lo táctico y dejarte sin respuesta o capacidad de reacción. Ha batido records en todos los países que ha estado, ha ganado infinidad de títulos y todo lo ha hecho manejando diferentes sistemas y estilos de juego. Hemos visto a sus equipos jugar con doble pivote, rombo en mediocampo, bandas abiertas, equipos de juego interior, extremos con tendencia a la diagonal interior, dominar los ritmos de partido desde la posesión o desde la fugacidad del contragolpe. Le hemos visto aplicar planteamientos ultradefensivos o ultraofensivos. 

Y todo ello nunca desde la improvisación. Desde los entrenamientos en base a la periodización táctica se adaptaba a la situación personal de su equipo y al rival. Pocos entrenadores han dado mayor importancia al conocimiento exhaustivo del rival y a plantear los partidos en base a ello.  A su favor también debemos decir que sus equipos han sido voraces competidores que no han dejado ninguna competición atrás. Ganar, ganar, ganar y ganar, desde la mejor preparación posible y conocimiento rival ha sido su sello, sin importar contra quién y en que competición. 

En su debe como entrenador podemos poner también un lunar negro, la gestión de  sus plantillas. A pesar de tener, en general, plantillas de mucha profundidad que le dieran variantes, casi siempre optó por la táctica de la guardia pretoriana. 13-14 jugadores componen su equipo de élite para competir, sobre el resto sólo tiene complacencia si los guerreros principales caen en la batalla. Sus equipos compiten por todo y suelen ser los que más partidos disputan al año en el país respectivo. La exigencia física y sobre todo mental  a la que somete a sus jugadores top es excesivamente alta. No hace prisioneros en este aspecto, el que no cumple cae en el ostracismo. Y los que le siguen son exprimidos al máximo. De esta forma consigue sacar de muchos jugadores más de lo esperado, es un gran embaucador sobre sus principales activos a la vez que no tiene misericordia con los que no cumplen o dan el nivel exigido. Sus salidas de los clubs suelen tener repercusiones negativas en cuanto a rendimiento de muchos jugadores. El caso más flagrante ha sido el Inter de Milán, que después de ser el dominador de Italia y Europa, ahora anda a la deriva con la bajada de rendimiento de muchos jugadores que fueron sus grandes artilleros.

Más allá de sus virtudes y defectos-con un gran saldo positivo para las primeras- en lo referente al plano estrictamente futbolístico, el gran problema de José ha sido el verse engullido por su propio ego. Es una persona con un alto conocimiento de sí, se sabe el mejor-quizás no lo sea, pero no anda lejos de ello, siempre siendo esto debatible-.  Y esto le ha hecho convertirse en un auténtico monstruo para sí mismo. Es extraño ver como un entrenador que sabe gestionar muy bien el aspecto emocional de sus jugadores franquicia fracasa de manera estrepitosa una y otra vez en la gestión emocional propia. Con un ego superlativo, sus victorias no le servían. Siempre ha querido estar en la cima mediática, Guardiola lo definió a las mil maravillas como “el puto amo de las ruedas de prensa”. 

Ha buscado, desde que vio su hegemonía en Inglaterra con su Chelsea, una gran cantidad de molinos de viento contra los que pelear cuando el balón no está en juego. Ha trasladado la batalla del campo de fútbol a los medios de comunicación y ahí, desde mi perspectiva personal, ha perdido todo su encanto. La mujer del Rey no debe sólo serlo, sino también parecerlo. El mínimo de modestia exigible no le ha acompañado nunca. Tuvo guerras con Ferguson, con Rafa Benitez o Arsene Wenger en Inglaterra. Sonados también fueron los cruces de declaraciones con Ranieri en Italia. Cuando ve que su hegemonía peligra en el terreno de juego, lleva la cruzada más allá, trasladándola fuera del mismo. Pero por encima de todo siempre le ha perseguido una obsesión, el F.C. Barcelona.

Obsesionado por derrocar al club catalán, ha utilizado todo lo posible para mancillar la imagen del mismo- sean ciertas o no sus declaraciones, en muchos casos inciertas-. Y ha llegado a la cúspide para seguir desarrollando una obsesión innata que debería dejar atrás por su bien personal. Poco tiene que demostrar como entrenador y mucho está dejando de demostrar como persona a cada paso que da, la historia viene de lejos pero cada día añade más capítulos desagradables. España y el R. Madrid le dan todo lo que él necesita para seguir alimentando su estado obsesivo. Su problema es que el rival es más fuerte que nunca, lo que realimenta todo el proceso. 

Dice sentirse poco respaldado. Lo cual es cierto, nadie quiere respaldar a una persona de actitud quijotesca que está poseída por un estado obsesivo desmedido.  Sigue peleando contra sus molinos de viento particulares y degradando a cada paso que da su imagen personal.El límite de mi paciencia con José Mourinho ha llegado a su fin. Para mí seguirá siendo uno de los más grandes entrenadores actuales y el mejor de la pasada década, todo un genio que se ha curtido su trayectoria y logros a base de su talento natural y trabajo. A la vez que cada día me parece una persona más mediocre fuera de los aspectos que tienen que ver con el juego en sí. 

No dejaré de reconocer sus méritos deportivos pero el mito en el que le había convertido se cayó. Los últimos hechos han colmado el vaso de mi creencia en Mou. Gran entrenador a la par que una persona de comportamiento muy mejorable. Ser el mejor incluye también comportarse como el mejor. Y José hace mucho tiempo que dejó de hacerlo, no sólo ha ocurrido en España. 

Adiós José, se me ha caido el mito que envolvía a tu figura. Tenías todo para ser el referente mundial actual en el fútbol, pero tu actitud personal está tirando por la borda la gran cantidad de años que te ha costado conseguir lo que tienes. 

martes, 23 de agosto de 2011

La estabilidad del proyecto se pone en juego


No podemos hablar de situación límite, pero sí de momentos de cierta tensión en torno al Sevilla F.C. Del nido insta a los aficionados a volcarse con el equipo de cara al enfrentamiento contra el Hannover, señal inequívoca de preocupación. Saben en la planta noble del Sánchez Pzijuan que alcanzar la fase de grupos de la Europa League es imprescindible para amansar unas aguas que han empezado a embravecerse. La afición sevillista actual es cortoplacista, algo natural y lógico a la vista de los acontecimientos de las últimas temporadas. El Sevilla ha bajado su status, no sólo en referencia a la calidad de su juego, sino en referencia al rendimiento, lo cual es aún más importante. El sevillista ha vivido momentos impensables en un espacio de tiempo muy corto y ha sido llevado de la mano por la dirección del club a pensar que la situación se podía alargar a medio plazo en el tiempo sin grandes caídas. 

Sin embargo estas llegaron en un plazo de tiempo muy corto. La primera fue la pérdida de una identidad de juego con la que se identificó el aficionado, haciéndola suya,  y que vio desplomarse de la noche a la mañana. La segunda fue la disminución llamativa de competitividad con unos resultados la pasada temporada que dejaron muy fríos a muchos. Caer en la previa de la Champions, no competir por las cuatro primeras posiciones de la Liga y no hacer una Europa League acorde a lo esperado, más aún después del palo que supuso ser eliminado por el Braga en la previa de la Liga de Campeones, no entraba en los pensamientos de ningún aficionado sevillista. 

La desilusión que se estaba instaurando entre los seguidores se ha visto paliada esta pretemporada con la llegada de Marcelino García Toral. Con el asturiano más la operación salida en la plantilla, más que con la operación llegada, volvieron los mensajes ilusionantes.  Volver a las raíces, esa era la base del pregón previo a la temporada. Sin embargo, siempre es el 105X70 y lo que ocurre dentro de él el que pone las cosas en su sitio. De nada sirven las declaraciones previas, los análisis u opiniones que se realizan antes de que el balón empieza a a rodar y la competición cae por si sola para mostrar la realidad.

Y esta, a día de hoy, preocupa tanto afición como a directiva y cuerpo técnico. Los estamentos del club deben mantener la imagen de calma pero el aficionado no tiene porque estar tranquilo. La sevillista es una afición entendida, que sabe lo que quiere y quiere que se le muestre lo que se le transmite. Por eso echa la vista un año atrás y lo que observa le incomoda.  La desilusión de Braga hizo mella en el sevillismo, la fractura empezó a propagarse desde aquel día. 

El abonado o simple aficionado de a pie mira a su alrededor y observa a una plantilla a la que le falta empaque defensivo, calidad en la construcción del juego y a la que se le ha prometido la llegada de un delantero. Analiza y llega a la conclusión que no sólo puede ser necesaria la incorporación de un punta, lo conveniente sería incorporar una pieza por línea. Es casi unánime que es casi necesario un central con jerarquía, a la espera de que Cáceres de un paso adelante y se consolide como el central que se puede esperar. Mucho más conveniente se observa la llegada de un mediocentro que otorgue cierta visión de juego, que participe en la salida de balón y que ofrezca líneas de pase. La vuelta de Medel palia este efecto, demostrado, mientras que el argentino no diga lo contrario, que Fede Fazio no está al nivel mínimo exigible para jugar de mediocentro.  Y todavía se espera la llegada de un delantero, cuyo actor principal de este culebrón del verano se ha disfrazado de Borja Valero para mayor cabreo del sevillista. La situación de Giovanni  Do Santos recuerda a la del madrileño la pasada temporada. 

Sobre el Sevilla pende, nuevamente, una guillotina que esta vez podría ser muy dañina. Una eliminación impensable en la Europa League supondría una estocada profunda a la entidad, sobre todo desde el plano económico-que no es nada halagüeño a la vista de las incorporaciones, no por el nivel de estas sino por la falta de efectivos que se vislumbra para completar una plantilla de máxima competitividad-  y social. El aficionado no quiere más mensajes de ilusión, quiere que los hechos le lleven a engancharse de nuevo a su equipo. Y al observar la “trama” Hannover le vienen recuerdos del Agosto de 2010. 

Por todo, el jueves el Sevilla tiene una final, esas que se juegan para ganar como dice el tópico. No puede fallar si quiere que haya tiempo para poder reconducir la situación. El ayer no vale si el hoy no permite la estabilidad. 

miércoles, 17 de agosto de 2011

Hannover 96: Alto Voltaje

Si tenemos que hablar de un protagonista en el rival del Sevilla F.C. en la eliminatoria de playoffs de la Europa League no hay posibilidad de elección. Este no es otro que Mirko Slomkla. La llegada del ex-Schalke 04  ha supuesto un giro en la  mentalidad de un equipo acostumbrado en los últimos tiempos a deambular por la zona de nadie en la Bundesliga. Desde su entrada en el Hannover, el rendimiento de los Sajones ha ido in crescendo de manera continuada hasta situarse dentro de la parte noble de la clasificación de la Liga Alemana. Actualmente colíderes del campeonato teutón, la pasada temporada pelearon con fiereza para acceder a la  Champions League frente a todo un Bayern Munich.

Mirko ha construido un equipo muy a su imagen dentro del cual destacan positivamente algunas individualidades, pero que ante todo es un bloque. Ante la recuperación de Ya Konan- el referente goleador del grupo que ya empieza a disputar minutos-, el 11 habitual, y que debería variar muy poco del que se enfrente al Sevilla, es altamente reconocible y está formado por los siguientes jugadores.


 Dispuestos bajo un 4-4-2 de carácter bastante convencional, los chicos de Slomka trabajan bajo un estilo de juego altamente definido. Este Hannover es un equipo de magnífico dominio de las transiciones-tanto ofensivas como defensivas-, una intensidad en su juego muy elevada y marcados por su verticalidad en ataque. De ahí que se les conozca dentro de la Bundesliga como “El equipo de los 10 segundos”. Buscan una presión muy agresiva y durante grandes fases del partido muy alta, en campo contrario. La presión comienza con los dos delanteros, donde Schlaudraff es el más intenso de los posibles titulares. Esta intensidad la llevan hasta el portero, la intención de la misma es la recuperación rápida para buscar un contragolpe a toda velocidad y desde la posición más adelantada posible. 

Suelen aguantar bastante bien un ritmo alto de partido, el que ellos mismos tratan de imponer-más en su estadio-. Aunque cuando las fuerzas no llegan, no dudan en replegar para seguir realizando la presión ya en campo propio. A eso de unen una defensa adelanta y con tendencia a buscar el fuera de juego rival de manera constante. Los jugadores de banda ofensivos, Stindl en derecha y Rausch en izquierda trabajan durante todo el partido en el repliegue, su vuelta a posiciones defensivas es habitual y rara vez se ve a los defensas laterales trabajar en inferioridad numérica. La intensidad en la presión es altísima sobre la pelota, siempre suele haber un jugador alemán sobre el poseedor de la misma, además de alguna ayuda. Pocas veces dejan al poseedor del balón tiempo para pensar en zonas peligrosas. Aunque cuando esto ocurre sufren porque su línea defensiva suele estar adelantada y sus centrales, en especial Pogatez tienen dificultades para el giro rápido y su espalda es vulnerable.  

Son muy agresivos en el plano defensivo, dejan pocos espacios para que el rival pueda pensar y tratan de vivir el mayor tiempo posible lejos de su portería. Haggui es el gran referente en la línea de 4 que protege a Zieler-un portero, al que seguir en su progresión, muy valiente en el juego aéreo, con gran juego de pies, y que domina su área, además de ser seguro bajo palos-. El tunecino es el jefe de la línea de retaguardia, un central de poco carácter mediático pero jerárquico, con un gran manejo de la cobertura a Pogatez-el compañero en el centro de la zaga y jugador al que buscar la espalda por su lentitud, poca cintura y dificultad para girarse- y que va bastante bien al corte. 

En mediocampo elaboran poco, cuando toca hacerlo la referencia es Pinto, agresivo en defensa y vertical y con buen desplazamiento en el juego ofensivo. En bandas destaca por la izquierda Rausch-internacional sub,21 alemán, profundo, rápido y vertical, con buen centro-, en derecha Stindl suele buscar más las posiciones interiores y llegar a zonas de remate. 

Ofensivamente Schlaudraff es el jugador franquicia. Ha vuelto a recuperar el nivel que le llevó al Bayern Munich. Es el punta de movilidad del equipo, baja a recibir entre líneas, cae a bandas  y domina el desborde en conducción, con gran velocidad con el balón en los pies y desequilibrio. Suele ser el armador de los contragolpes y el que pone el desborde en el poco juego organizado que suelen realizar. El contragolpe es el arma principal del Hannover en ataque con una fugacidad de rayo. Cuando salen desde atrás, la opción es el juego directo. El portero Zieler participa en la “elaboración” y suele ser el lanzador en largo buscando principalmente a Schlaudraff para que este prolongue y con una mayor tendencia a volcar el juego directo sobre la zona izquierda de ataque propio. 

Cuando el ritmo decae por la intensidad que le otorgan al juego, los recambios también parecen claros. Slomka quiere agresividad desde los delanteros y suele relevar a su pareja titular por Ya-Konan y Stoppelkamp que no bajan el ritmo del binomio titular. El primero es una bala marfileña de gran potencia, el segundo un jugador de muy buena lectura de los apoyos y capacidad de desborde. El otro cambio habitual es Pander- ex Schalke con Slomka- por Rausch en banda izquierda para dar mayor fortaleza defensiva a ese perfil.

Agresivos en defensa, verticales y veloces en ataque, con dos jugadores de alto nivel en su columna vertebral- Haggui en defensa, Schlaudraff en ataque-, no se lo pondrán nada fácil, a priori al Sevilla F.C. en el partido de ida. Sabedores que sus opciones pasan por sacar un gran resultado en el AWD Arena, lo normal es que planteen un partido de gran agresividad este Jueves. No será fácil para los de Marcelino, y si lo fuera no será más que por el propio mérito de los sevillistas. Que nadie se eche las manos a la cabeza si se sufre en la Baja Sajonia, todo pinta a ello. 

viernes, 5 de agosto de 2011

Marcelino: El creador de Ilusiones

Si algo había conseguido Marcelino en el seno de la afición sevillista era transmitir una nueva ilusión ante el proyecto que él capitanea. Esto no se había visto refrendado del todo en el nivel que había dejado el equipo en los primeros partidos de pretemporada. Pero todo parece seguir un proceso lógico de evolución, cuyo primer salto importante se pudo observar en la noche de ayer. En la presentación sevillista ante su afición se dieron varios condicionantes de interés. El homenajear a Puerta siempre tiene un significado especial para el cuadro de Nervión, hacerlo contra un Primera en el test más importante-al día de hoy- de la pretemporada llevó a que los sevillistas dieran un saltito de intensidad y calidad en el juego.

En el arranque de cualquier proceso siempre hay que ir con pies de plomo, los primeros avances no tienen por qué indicar que el camino seguido es el más adecuado. Siempre llegan los instantes en los que es necesario pulir mecanismos de actuación o incluso desandar parte del trayecto recorrido porque este no conduce a donde se quiere.

UN MODELO DE JUEGO DIFERENTE

Siendo sinceros deberíamos decir que Marcelino pretende para su Sevilla un modelo de juego muy, pero que muy diferente al de sus predecesores. Se parte de una ubicación en el campo similar, un 4-4-2 de estilo muy clásico con dos líneas de 4 y jugadores de banda abiertos para tener amplitud, con dos mediocentros que defienden en línea y tratan de escalonarse en ataque, junto a un delantero de referencia y otro de mayor movilidad vertical para apoyar entre líneas. Hasta aquí llegan las similitudes con los anteriores Sevillas vistos en los últimos años. 

El ideario del asturiano es más o menos conocido por todos, intensidad en la presión y velocidad en las transiciones. Atrás parecen quedar los tiempos en los que la posesión de balón era lo más reconocible-en intento positivo de estilo- en el juego sevillista. Sin embargo, el equipo había levantado ciertas dudas en cuanto a qué hacer con la posesión del balón, mostrando muchas dificultades en la elaboración en estático y en la salida de balón. El propio Marcelino no era ajeno a ello pese a los buenos resultados.

Ayer el Sevilla dio un paso más de cara a implantar ese nuevo modelo de juego. Se vieron los mejores momentos de la pretemporada tras un primer tiempo, frente al Español, bastante anodino. La salida del vestuario, de cara a la segunda parte del Trofero Antonio Puerta, fue bastante ilusionante. El nivel de intensidad en la presión aumentó y está se realizó mucho más arriba. La tan pregonada presión adelantada por fin se vio en una magnitud alta, hasta ahora el equipo replegaba las líneas y la recuperación se buscada más atrás, por más que muchos dijeran que se presionaba alto. Fueron 15 minutos de alta intensidad y muy buenas sensaciones en la primera puesta en escena real de lo que puede ser el modelo base de juego de Marcelino.
El Sevilla, según lo transmitido hasta ahora en la pretemporada, tiene visos de alternar ese presión intensa y alta con un repliegue a campo propio con líneas juntas. En ataque se pretende que los espacios estén disponibles para ser atacados, contrariamente a lo que los anteriores entrenadores pretendían sin el éxito necesario, que era crearlos desde la posesión de balón. Verticalidad, velocidad y dominio de las transiciones frente a modelos anteriores donde el equipo nervionense no tiraba apenas contragolpes y era de los que recibía un mayor número de contras rivales de la primera división.


Este Sevilla contragolpea más y mejor y no se muestra tan mal parado defensivamente. Promete ser más sólido defensivamente, aunque-de momento- no genera un número de ocasiones excesivamente elevado. Sin embargo ve portería fácil, incluso está goleando a sus rivales esta pretemporada. Se habla de pegada, de la mucha pegada que tiene el equipo. Y esto no es más que una consecuencia directa del modelo de juego. Antaño los jugadores debían generarse los espacios a través del talento individual, se atacaba a equipos cerrados y se mostraba inoperancia para generar superioridades. Si a esto le unimos que en el área contraria la inferioridad de los atacantes sevillista frente a los defensas rivales, la ecuación sólo tiene un resultado, el que vivimos. A día de hoy los jugadores atacan los espacios, no los tienen que crear. Se comenta que los centros al área son mejores y que la efectividad de la definición es más alta. Y todo ello procede del mismo aspecto, los que tienen que poner el desborde y el centro se enfrentan a un rival-contra los dos o tres habituales en el pasado reciente- y los rematadores llegan de cara a portería, en lugar de esperar que les lleguen los centros.


La verticalidad, la velocidad y el juego al espacio en el contragolpe hacen que todo sea más fácil. Los asistentes tienen más espacio y los finalizadores más tiempo y mejores centros. El resultado no puede ser otro que un aumento de la efectivdad realizadora. 

De momento la ilusión crece y cala en el sevillismo. Pero recordemos que esto no acaba más que empezar y que, como ocurre en todos los aspectos de la vida vendrán los golpes. Tan importante o más que lo visto hasta ahora será ver cómo se encajan esos golpes. Que nadie lo olvide, la temporada no será un camino de rosas, habrá espinas. 

POSTDATA:( hora de publicación 16:15)


Añadimos una pequeña reseña sobre el rival de Europa League, en su fase de playoffs previa a la fase de grupos. El sorteo no ha sonreido al Sevilla, nos enfrentaremos al Hannover 96, una de las revelaciones de la pasada Bundesliga. Entrenados por Mirko Slomka, ex- Schalke 04, destacan por ser un equipo, sin grandes individualidades que marquen las diferencias. Escasa experiencia internacional como bloque, pero mucha en gran parte de sus jugadores. Laterales de gran proyección ofensiva en el tramo final de su carrera- Cherundolo y Schultz-, centrales aguerridos aunque no muy rápidos- Pogatez con experiencia en Premier-, para que el mayor talento lo pongan los hombres de arriba, sobre todo por velocidad. Konan, Abdellaoue y Schlaudraff forman una delantera peligrosa.

Lo mejor de ellos, el bloque y la experiencia de su entrenador. Son poco conocidos, correosos, con un gran estadio- el AWD Arena, para 50mil espectadores- y una afición volcada. Máxima concentración en la ida, porque llegan mucho más rodados-comienzan mañana la Bundesliga frente al Hoffenheim- y le meten intensidad a los partidos en su campo con una afición-como gran parte de las alemanas- que suele estar con su equipo y llenar las gradas.

martes, 2 de agosto de 2011

El "dilema" Fede Fazio

Su figura ha sido siempre bastante controvertida dentro del sevillismo. En torno a Fazio siempre ha existido un debate latente, no sólo en una dirección. Ha sido tema de debate su posición principal dentro del equipo-¿central o mediocentro?-, también cuestionada su calidad-¿es válido o no para el Sevilla actual?- y se ha dudado de su rendimiento físico, toda vez que las lesiones lo han perseguido durante las dos últimas temporadas en las cuales su tobillo no le ha permitido estar a las ordenes de los diferente entrenadores. Ahora arranca una nueva temporada, la situación de la plantilla en la posición de mediocentro-con las bajas actuales de Medel y Rakitic, más las salidas de Renato y Romaric- han llevado a Marcelino a utilizarlo en los dos primeros test medianamente serios como mediocentro.

Y aquí entramos nosotros a analizar cuál ha sido la respuesta del argentino una vez que parecen dejadas atrás sus constantes recaidas en su lesión de tobillo y ha podido realizar la puesta a punto de cara al nuevo ejercicio con la plantilla en el stage de pretemporada. Nos centraremos en cuatro focos principales del juego en la posición de mediocentro, la participación en la salida de balón, el balance de recuperaciones/pérdidas de la posesión, su rango de pases y el acierto en el mismo y, para cerrar el análisis, su rendimiento defensivo en fase defensiva con el equipo replegado. Aconpañamos este análisis con sendos vídeos en los cuales se recogen entre el 90 y el 95% de las acciones en las que Fazio ha participado en cada una de esas fases del juego. No aparece el 100% por motivos de edición de vídeo.
Comenzamos el análisis del rendimiento de Federico Fazio en esta pretemporada.

SALIDA DE BALÓN

Marcelino constató a la conclusión de los partidos que no le había gustado del todo el rendimiento del equipo, concentrando el foco principal del problema del escaso juego del Sevilla en posesión de la balón a las dificultades del equipo para sacar el balón jugado desde la defensa. Aquí hemos visto un Fazio que ha sucumbido ante la responsabilidad de ser el receptor del primer pase de los centrales para comenzar a generar el juego ofensivo. Ubicado excesivo tiempo a la espalda de los delanteros rivales, no ha mostrado demasiada movilidad para ofrecer líneas de pase a sus compañeros de zaga, por lo que la responsabilidad de dar salida al juego ha recaido principalmente en la pareja de centrales. Trochowski tampoco ha ayudado en exceso, pero sí mostró mayor movilidad pese a ser el jugador llamado a enlazar con los jugadores de ataque.
Además el argentino ha acumulado  pérdidas cuando recibía el balón de Spahic o Escudé al ser lento en sus movimientos de apoyo y giro, buscando casi siempre la recepción de espaldas y con un rival presionando la llegada de balón a sus pies.
El siguiente vídeo recoge estos aspectos deficientes en la participación de Fazio en los dos encuentros analizados.



BALANCE DE RECUPERACIONES/PÉRDIDAS

En la posición de mediocentro, con mayor importancia en labores defensivas que creativas, es importante presentar un balance muy positivo entre las recuperaciones y pérdidas. Se demanda en esa posición recuperar y dar salida fácil al juego. Fede nos ha dejado unos números desalentadores en este aspecto, saliendo-sin echar los números- a un balance neutro. Es decir, recupera y pierde aproximadamente el mismo número de balones. No destacan demasiado sus guarismos en la recuperación por su intensidad defensiva-aspecto que después analizamos- y se muestra bastande deficiente en cuanto a pérdidas de balón, sobre todo cuando le toca la responsabilidad de hacer el juego vertical o desplazar en largo. En esas situaciones su porcentaje de acierto en el pase ha sido muy bajo, con un número de errores muy alto.
El siguiente vídeo recoge este análisis.



RANGO DE PASES

Al analizar las pérdidas y recuperaciones observamos que su efectividad en los desplazamientos verticales y largos era muy baja. Fazio sólo se ha mostrado efectivo cuando sus pases se han mantenido en una distancia corta o media y generalmente en horizontal o hacia atrás. De esta forma ha conseguido dar cierta continuidad al juego pero no superar líneas rivales con el balón en los pies. Pocas aperturas a banda, juego a pocos toques pero de continuidad y no de creación de juego. No podemos destacar tampoco a Fede este aspecto del juego.
La constatación de este aspecto del juego, en el siguiente vídeo.



INTENSIDAD DEFENSIVA

Marcelino pretende que el equipo sevillista sea intenso en la presión, que busque el robo adelantado y concluya las jugadas con verticalidad en contragolpe corto. Analizando a Fazio en este contexto, vemos que su intensidad no ha sido la más adecuada. Cierto es que el equipo no le ha acompañado en este aspecto en muchas fases de los partidos disputados, pero no deja de ser menos cierto que no ha robado demasiados balones cuando ha sido encarado por rivales y que no ha medido de la manera más adecuada los momentos de salida para buscar el robo. Esto ha llevado a que su espalda haya sido blanco factible de ataque para los rivales.
Sus apoyos laterales casi han brillado por su ausencia, llevando a Spahic a tener que trabajar las ayudas al lateral derecho. Sólo podemos destacar que, en algunos momentos, ha realizado la permuta con el serbio para ocupar su posición de central-aunque no siempre- y que, ante centros laterales, ha sido habitual verlo ubicarse cerca de los centrales para tapar las llegadas de segunda línea rivales.
Nuevamente referendamos en vídeo lo descrito.



CONCLUSIONES

Podemos concluir que el rendimiento de Federico Fazio en estos dos partidos de temporada no ha sido el óptimo, incluso ni el mínimo exigible. No ha ayudado en exceso en la salida de balón, no presenta un balance positivo de recuperaciones, su intensidad defensiva ha sido baja y cuando le ha tocado ser vertical en el juego ha fallado en exceso. Tampoco le hemos visto participar en campo contrario, salvo en una ocasión que no se recogen en los vídeos, en la cual envía un centro lateral a manos del portero contrario. 

Esto nos presenta un dilema que nos gustaría debatir con vosotros. ¿Tiene capacidad Fazio para jugar de mediocentro con las exigencias actuales del Sevilla?. ¿Debe ser considerado como central dentro de la plantilla?.¿Podemos esperar una recuperación en su juego?. ¿Sus lesiones serán historia?. La realidad es que la puesta en escena en esta pretemporada del argentino nos deja muchos interrogantes y nos llena de dudas.